Cuarzo Rosado Crisocola Onix Negro Turqueza Serpentina Tigrillo Jade Agata
Topacio Opalo Onix Blanco Ojo de Tigre Nefrita Mangano Calcita Lapis lazuli
Hematita Esmeralda Cuarzo Cristal Coral Amatista Aguamarina

JADE

El nombre de Jade es un derivado inglés de la palabra española “ijada”, apelativo que los españoles utilizaron al descubrir, en Guatemala y Méjico, las piedras “verdes” que los indios denominaban genéricamente “chalchihuite”.

El Jade no es un mineral, sino una forma de denominar, indistintamente, a dos diferentes minerales, Jadeita y Nefrita, que, aparte tener en común el Silicato de Aluminio (Si0), deben presentarse en una estructura de gránulos muy finos y/o fibras entrelazadas. Esta estructura le aporta la mayor resistencia conocida gemológicamente hablando y, a pesar de su dureza original (5 a 7 en la escala de Mohs) le proporciona más dureza que el granito.

Aunque Jadeita y Nefrita se encuentran, ambas, en una relativa gama de colores, hablamos de jade para las tonalidades que van del verde oscuro hasta casi el blanco y, aunque siempre opaco, - vítreo en el caso de la jadeita, aceitoso en el de la Nefrita, - es más valorado cuanto más transparente, verde manzana, o verde imperial.

A estas peculiaridades, si queremos ser puristas, hay que unirle la última: para poder hablar de jade hemos de referirnos al mineral grabado. Si tenemos en cuenta que el jade es muy difícil de grabar que el propio acero, anotaremos, también como un punto muy importante para su precio la calidad de su grabado.

No disponible como jade pero el "jade peruano" lo puede ubicar como serpentina

Piedras Peruanas
Crisocola Cuarzo Rosado Serpentina Onix Negro  Turqueza
Tigrillo Onix Blanco Opalo Nefrita Mangano Calcita Cuarzo Cristal

Piedras en el Mundo

Diamante Esmeralda Amatista Aguamarina Topacio Coral
Ojo de Tigre Lapis lazuli Jade Agata Hematita